1.Los antibióticos deben ser considerados un bien común y , por tanto, su uso óptimo es una responsabilidad compartida de profesionales, instituciones sanitarias y ciudadanos.
2.El uso de antibióticos debería someterse a un proceso de razonamiento clínico partiendo de la posible patología: ponderación de la relación beneficio/riesgo de su utilización, toma de muestras adecuada y toma de decisiones compartidas con el paciente.
3.La mayoría de las infecciones en atención primaria son de etiología vírica y, por tanto, no se benefician de un tratamiento antimicrobiano, (la Gripe, la mayoría de catarros).
4.En la elección del antibiótico se deben de priorizar los de espectro más reducido para el microorganismo o agente sospechado o confirmado.
5.La prescripción antibiótica debe estar apoyada en alguna prueba diagnóstica, pero evitando solicitar pruebas innecesarias o de mala calidad.
6.Si no disponemos de la posibilidad de diagnóstico preciso,la selección del antibiótico será conforme a las recomendaciones de las guías existentes elaboradas a partir de información epidemiológica de la zona.
7.En todos los casos las dosis, posología y duración del tratamiento deben adaptarse a las guías, siendo importante la adherencia del paciente al tratamiento.
8. Los antibióticos son fármacos que se asocian con efectos secundarios y alergias, no siempre correctamente confirmadas, que pueden determinar prescripciones inadecuadas. Cualquier duda en ese sentido habría que aclararlo y registrarlo adecuadamente.
9. Señalar en la historia la indicación de uso de antibióticos, así como duración, es el paso final del proceso de prescripción de esta medicación y ayuda a minimizar errores.
10. Sin tu contribución no se puede controlar el problema de resistencia a los antibióticos.Súmate al uso de responsable de antibióticos.
ANTIBIOTICOS SOLO CUANDO SON NECESARIOS,
POR SI ACASO NO.
