EN RECUERDO DE ANA GOMEZ
El dia 23 de julio de 2017 falleció la Dra. Ana Gómez Sanchez, pediatra del Centro de Salud Santa Isabel, donde desarrolló toda su vida profesional tras su formación pediátrica como residente en el Hospital Materno-Infantil Miguel Servet, hasta que la enfermedad se lo impidió los tres últimos años.
Desde diciembre de 1982, en que era la única pediatra del centro, su dedicación a los niños y a sus familias fue total. Por su carácter amable y cariñoso, su gran meticulosidad profesional y su constante preocupación por la salud de sus pacientes, consiguió ganarse el cariño y la admiración de esos niños y sus familias que la recordarán siempre como una gran pediatra y una excelente persona. Durante unos años compaginó su tarea asistencial pediátrica con la de coordinadora del centro de salud, contribuyendo a la mejora de la atención sanitaria para todo el barrio.
Ya en años posteriores, a medida que se fue ampliando el número de compañeros pediatras en el centro de salud, siempre fue el referente para estos, quienes le profesamos nuestro incondicional respeto profesional y cariño personal, así, como nuestro agradecimiento por su ejemplo de entrega en el cuidado de los niños, y posteriormente, de valentía y esfuerzo para afrontar su enfermedad.
Recordaremos siempre todos los momentos compartidos, tanto los duros y difíciles ( cuando comentábamos los casos especialmente preocupantes o las soluciones para ellos), como los buenos y alegres donde hablábamos de los hijos propios, de sus logros y problemas. Ahí también la conocimos como la madre ejemplar que era, y la vimos disfrutar y ser feliz por convertirse en abuela.
El secreto de la inmortalidad está en ser recordado por aquellos que te han querido bien. Por eso, Ana, vivirás para siempre en el recuerdo de niños, madres, padres, familiares, compañeros, amigos a los que regalaste tu excelencia profesional y tu bondad humana. ¡Te lo has ganado ANA!
Hasta siempre Ana. Hasta siempre Doctora Gomez.
Mi más profundo respeto y cariño para Ana y su Familia, fue un honor poder estar en su consulta y ver el afecto que le tenían todos los niños y sus padres.
ResponderEliminarQué descanse en Paz
Muchas gracias por estas palabras. Soy Irene, la hija pequeña de Ana. Ella adoraba su trabajo, conocía a los niños, a sus familias, y nos lo contaba en nuestras conversaciones. Las muestras de cariño de todo este tiempo y de estos últimos días hacen algo menos amarga esta gran perdida... Para su familia, y para mucha más gente. Mama ya puedes descansar, aquí te recordaremos cada día...
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